La gastronomía es una de las mejores maneras de conocer un destino. Cada bocado nos cuenta historias de migraciones, colonizaciones y curiosos errores. Según Jetcost, el buscador de vuelos y hoteles, para la mayoría de los viajeros es imprescindible probar la comida local. Pero, ¿qué pasa cuando un plato no viene de donde su nombre indica? Descubre el verdadero origen de algunas recetas famosas.
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La tortilla francesa no es francesa
Durante el asedio napoleónico a Cádiz, la escasez de ingredientes llevó a simplificar la tortilla española, quedándose solo con huevos. Para diferenciarla, la llamaron «tortilla de cuando los franceses», acortada después a «tortilla francesa».
Ensaladilla rusa, creación de un chef belga
El chef franco-belga Lucien Olivier ideó esta ensalada en un restaurante de lujo en Moscú en el siglo XIX. Su receta original llevaba carne de cangrejo, caviar y patatas. Con el tiempo, se simplificó y se conoció como ensaladilla rusa.
La hamburguesa no viene de Hamburgo
Inspirada en el steak tártaro ruso, la hamburguesa llegó a EE.UU. a finales del siglo XIX gracias a los emigrantes alemanes. En 1895, el chef Louis Lassen creó la primera hamburguesa moderna en Connecticut.
El croissant es vienés
Los panaderos de Viena crearon un bollo en forma de luna creciente para celebrar la victoria sobre los otomanos en 1683. Siglos después, María Antonieta lo llevó a Francia, donde evolucionó hasta el croissant actual.
La tempura es portuguesa
Este técnico rebozado llegó a Japón en el siglo XVI de la mano de misioneros portugueses. Su nombre proviene del latín «tempora ad quadragesimæ», en referencia a la Cuaresma, periodo en el que se evitaba la carne.
Sushi: un invento del sudeste asiático
El sushi nació como un método de conservación en el sudeste asiático, donde el pescado se fermentaba con arroz. En Japón evolucionó hasta convertirse en la delicia fresca que conocemos hoy.
Arroz a la cubana, desconocido en Cuba
En Cuba el arroz es esencial, pero no se sirve con huevo, plátano ni tomate. La versión popular en España parece haber sido creada por emigrantes españoles retornados de la isla.
Los nombres pueden ser engañosos, pero el sabor de estos platos es universal. La próxima vez que pruebes una receta, recuerda que su historia podría sorprenderte.