Sabemos que ha llegado el verano cuando Instagram se llena de fotos de atardeceres frente al mar o la conocida ‘Golden Hour’. Y no es casualidad: cada vez son más los viajeros que priorizan experiencias sensoriales y momentos únicos por encima del turismo convencional. Ver el atardecer desde el mar se ha convertido en uno de los planes más demandados del verano. De hecho, según datos de Click&Boat, las reservas de alquileres de un solo día han aumentado un 20% respecto al verano anterior, impulsadas por quienes buscan disfrutar de una escapada diferente sin necesidad de planificar largas travesías.
Contemplar la puesta de sol desde un barco no solo garantiza una vista privilegiada, sino también una desconexión real del turismo convencional de la costa. Esta experiencia combina naturaleza, libertad y exclusividad. Te descubrimos cinco lugares imprescindibles en España para disfrutar de la Golden Hour desde el mar.
Ría de Arousa (Galicia)
Para una experiencia de atardecer diferente, auténtica y rodeado de naturaleza exuberante, la Ría de Arousa en Galicia es la mejor opción. Esta ría, la más grande de Galicia, ofrece un paisaje cambiante de islas e islotes dónde se pueden incluso ver las bateas, donde se cultivan mejillones, ostras y vieiras. Cuando es sol se pone sobre estas aguas tranquilas y las islas como A Toxa o Cortegada, crea una imagen de postal con tonos cálidos y dorados.
Cap Sa Sal (Begur, Costa Brava, Girona)
Este rincón es famoso por su restaurante acantilado, este enclave costero también se puede disfrutar desde el mar: catamaranes y veleros zarpan para ofrecer atardeceres en tonos rojizos y escarpes rocosos de fondo. La combinación de la gastronomía local, el paisaje salvaje y la luz mediterránea hacen de este rincón un clásico moderno que sigue enamorando cada verano a todo el que lo visita.
Es Trenc, Colónia de Sant Jordi (Mallorca, Islas Baleares)
Este rincón de la Costa Balear, es famoso por sus aguas turquesas y playas vírgenes. Durante el viaje en barco se pueden hacer paradas para disfrutar de un baño refrescante y practicar snorkel antes de ver cómo se hunde el sol en el Mediterráneo desde un horizonte intacto, sin rastro de edificaciones perfecto para los que buscan una sensación de serenidad y contacto con lo salvaje.
Cabo de Finisterre (A Coruña, Galicia)
Situado en la “Costa da Morte”, Finisterre fue considerado el “fin del mundo” por los antiguos romanos. Desde la cubierta de un velero o un pequeño barco, el sol se sumerge tras un acantilado de más de 140 metros. La memoria de este lugar en la que peregrinos de todas partes del mundo encendían hogueras y lanzaban conchas al mar, añaden un recuerdo emotivo a esta experiencia única y natural.
Cala Comte (Ibiza, Islas Baleares)
Cala Comte, también conocida como Platges de Comte, se encuentra en la costa oeste de Ibiza, es mundialmente famosa por sus espectaculares puestas de sol. Navegar hasta esa zona con barco, ofrece una perspectiva única, lejos de las concurridas orillas y permitiendo contemplar un espectáculo único. Desde el agua, se puede tener una vista privilegiada de los islotes que la rodean como Sa Conillera o Es Vedrà.
Hernando Reyes 
Javier Mateo