En plena Costa de la Luz, frente a las aguas del Atlántico y rodeado de dunas y pinares, Puerto Antilla Grand Hotel se alza como un refugio ideal para familias. Piscinas, spa, gastronomía local y un entorno natural privilegiado lo convierten en uno de los resorts más completos del sur de España.
En el suroeste de Andalucía, allí donde las dunas abrazan el océano y el tiempo parece ir a otro ritmo, se encuentra uno de esos rincones capaces de conquistar a familias enteras, parejas y viajeros que buscan mucho más que sol y playa. Frente al mar de Islantilla, plena Costa de la Luz onubense, Puerto Antilla Grand Hotel se presenta como un refugio elegante, versátil y profundamente conectado con su entorno. Un resort que lo tiene todo para disfrutar, desconectar y volver.
Dormir con vistas al Atlántico
El primer gran impacto llega al entrar. Una arquitectura de inspiración colonial andaluza da la bienvenida al huésped, entre columnas blancas, jardines tropicales y una brisa marina que envuelve cada paso. El hotel cuenta con 400 habitaciones decoradas en tonos suaves y materiales naturales, muchas de ellas con vistas al océano o a los jardines. Son amplias, luminosas y están equipadas con todo lo necesario para descansar como en casa.
Para quienes viajan en familia, las habitaciones dobles con salón independiente son una opción ideal, ya que permiten mantener cierta independencia sin renunciar a la cercanía. Y si se busca una estancia aún más especial, las suites ofrecen espacio extra y detalles cuidados al milímetro. Además, cuenta con siete salas de reuniones para hasta 800 personas.
Un resort que piensa en los niños (y en los padres)
Puerto Antilla Grand Hotel está considerado uno de los mejores establecimientos hoteleros de España para ir con niños, y razones no faltan. Desde su Mini Club Infantil, donde los más pequeños disfrutan de juegos, manualidades y espectáculos bajo la supervisión de un equipo de animación profesional, hasta las cinco piscinas repartidas por el complejo, todo está pensado para que cada miembro de la familia tenga su momento.
Mientras ellos hacen nuevos amigos o se refrescan en las piscinas con toboganes, los adultos pueden relajarse en las tumbonas al sol o entregarse al placer del bienestar en el Spa & Wellness Antilla, un espacio de más de 1.000 m² con piscina climatizada, sauna, baño turco, duchas sensoriales, circuito de hidroterapia y una amplia carta de masajes y tratamientos. También del campo de golf de 27 hoyos, situado junto al hotel.
Sabor andaluz con vistas
Si hay algo que completa la experiencia en el Puerto Antilla Grand Hotel es su gastronomía. El restaurante buffet Los Porches, abierto todos los días, ofrece cocina internacional con una importante presencia de productos frescos locales: pescados del día, arroces, mariscos y verduras de temporada conviven con platos más clásicos para satisfacer a todos los paladares. El Mirador en cambio, situado en la zona de la piscina bajo una exuberante vegetación, ofrece una propuesta al grill con una amplia selección de carnes a la brasa de la sierra y pescados y mariscos de Huelva.
En verano, durante la temporada alta, el hotel amplía su oferta con restaurantes a la carta y terrazas con servicio de snack-bar, ideales para disfrutar de un cóctel al atardecer o un almuerzo informal sin renunciar al paisaje.
Una ubicación que invita a explorar
Uno de los grandes atractivos del hotel es su ubicación. Islantilla, compartida entre Lepe e Isla Cristina, es una joya aún por descubrir para muchos viajeros. Desde aquí se puede pasear entre pinares y dunas protegidas, hacer rutas a caballo junto al mar, navegar en catamarán o practicar deportes acuáticos como windsurf, kitesurf o paddle surf. También hay rutas de senderismo, campos de golf a escasos minutos y, por supuesto, kilómetros de playas vírgenes donde el baño se convierte en un ritual sereno y sin aglomeraciones.
Los amantes de la naturaleza pueden visitar las cercanas Marismas de Isla Cristina o el Paraje Natural de la Flecha del Rompido, dos espacios protegidos ideales para la observación de aves y la desconexión total.
Por todo ello, una escapada aquí no solo garantiza días de sol y descanso, sino también recuerdos imborrables bajo el cielo azul de Huelva. Porque hay hoteles que ofrecen alojamiento, y otros, como este, que regalan momentos.
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