Oporto: Una ciudad paseable
Alaska: La última frontera
Un ‘bistrot’ clásico
Madrid: La capital del arte
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- Oporto: una ciudad paseable La segunda ciudad más poblada de Portugal, que dicen dio nombre al país, goza de enormes encantos. Oporto, El Puerto (los portuenses llaman a su ciudad simplemente “Puerto”, mientras que nosotros nos empeñamos en llamarla “Oporto”, “Elpuerto”, todo junto) es agradable, amable, a la medida humana y paseable a pesar de sus numerosas cuestas.
- Alaska: la última frontera
En la lengua aleutiana su nombre significa literamente la tierra grande, aunque por su situación, el territorio más al norte del planeta, se le conoce como la última frontera. Blancura infinita, tranquilidad y mucha naturaleza: Alaska es un auténtico reto para el viajero más experimentado. - Un ‘bistrot’ clásico
Típica casa de comidas lleva 34 años cultivando una cocina tradicional. En la carta otoñal de el chiscón figuran platos de cuchara, caza y productos difíciles de encontrar ya en la gastronomía actual, como las mollejas, las ancas de rana o las manitas de cordero. - Madrid: la capital del arte
Breton, Dalí, Ray, Magritte, Miró y Tanguy, entre otros grandes maestros surrealistas, firman las 163 obras que acoge LA OTRA MITAD DE LA VIDA la primera exposición monográfica dedicada al surrealismo y el sueño en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
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